Periodísticamente hablando, cuando se nombran los "daños colaterales", hacen referencia a muertes por "fuego amigo". Meteduras de pata. Alguien ha dañado a gente de su mismo ejército, de su mismo bando, a si mísmo. Y lo ha hecho por no tomar todas las precauciones necesarios, por no hacer las verificaciones pertinentes, por querer hacer las cosas rápido. Por colgarse demasiadas medallas.
El reloj. Que bonito, que bien suena. Tic-tac. Temblad floteros que se os acaba el chollo. La ley os atrapará. La plaza de Músico Alquiler cambiará a la plaza UNtasi Unconductó.
Nadie dijo que podrían haber daños colaterales. Nadie dijo que no se habían estudiado como repartir las horas de trabajo. "Los taxistas nos regularemos solos". Nadie recuerda el viejo dicho "la noche es para los solteros y los mal casados". Y para los que necesitan más dinero por su situación familiar, por sus inversiones o por que les da la gana. Al menos eso era antes, cuando yo empecé.
Sin reloj, aunque había una crisis económica brutal, podías alargar todos los días una carrerita a cuenta de las vacaciones, o de los días de parada técnica por el embrague, el aire acondicionado...
Sin reloj, aún con crisis económica entraba un jornal, más corto, pero compensable, y podías seguir teniendo a tu pareja cuidando de los niños, mientras tú sigues trabajando, luchando por ellos.
Yo voté al reloj. Yo estoy convencido que el cuerpo humano tiene una resistencia. Pero han manipulado el sentido de mi voto para impedirme darle medios a mi pareja para que haga unas horitas de trabajo para complementar un poco mi jornada. O lo que es peor. Impedirle a mi hijo labrarse un futuro compatibilizando estudios con una pequeña fuente de ingresos los fines de semana. O si me lo pidiera, ¿no es la licencia mía? ¿Porque no puedo darle una oportunidad a mi yerno de ganarse un futuro y ver que cuando se habla de la dureza de la rosca sepa de que habla?
Daños colaterales. Primero se empezó a decir que "Es que no sabeis trabajar". Después "Pues menos mal que estaba el reloj, porque si no". La penúltima fue "No faltan taxis, sobra gente en la calle". Pues yo hubiera querido estar recogiendo a esa gente que sobra, para de esa forma cubrir los 210 euros del embrague del aire acondicionado.
Daños colaterales son que si el año pasado en enero recaudé 2500 euros, este haya pasado a 1800. Un poco de crisis es el 10%, 20% por hablar. Es decir algo más de 2000 euros. Pero han sido menos. Cuando se te acaba el tiempo adiós. Aún no habiendo coches y apeteciendote estarte media horita más por si acaso salta la liebre, para casa.
Y si tienes que hacer una gestión particular, son daños colaterales que ese tiempo no lo puedas recuperar. Y poco a poco ir viendo como esos 20 euros diarios que te decían que recaudarías de más todos los días, se convierten en 20 euros menos. Cada día. Uno tras otro. Y si lo que qurían era estrangular económicamente al que posee más de un licencia, no debieron pensar en los daños que se producirían. ¿O si?
Cuando empezó la crisis, empezó a no sobrarme dinero para ahorrar. Pones mala cara y empiezas a recortar gastos: ajustas el teléfono cambiando de compañía, reduces las salidas pues la peli de estreno al cabo de unos meses la puedes comprar en DVD y las palomitas hechas en casa están riquísimas, el coche puede aguantar 1000 km más para cambiar el aceite.
Pero tampoco puedes reducir tanto los gastos. Mi familia de 4 miembros necesita 18.000 euros al año. 12x1500 en cifras redondas. 600 al mes en comida. 250 en agua, electricidad, gas, teléfono, contribución... La campaña navideña suelen ser sobre los 1000 euros, pero si no los ahorras a lo largo del año, en octubre no puedes pedirle a los reyes magos la videoconsola y en diciembre comprar el turrón y las gambas, pues no llegas para langostinos. Acuerdate del alquiler o la hipoteca. Todos los meses. Y el seguro del coche, hogar, decesos... Y la campaña escolar, y los libros de vacaciones, y si en el colegio se van a un parque de atracciones, 52 euros por crío. Reducir, puedes reducir, pero hasta cierto límite.
Las discusiones de que se reduce conllevan un desgaste familiar. Las broncas domésticas aumentan. Es sólo un daño colateral. Pero de la crisis no nos vayamos a pensar que es por el reloj.
Cuando ya no tienes más gastos que reducir, intentas aumentar un poco los ingresos a base de hechar horas al volante. Hasta que llegó el reloj. Ya no puedes aumentar los ingresos, ni disminuir los gastos así que hechas mano a los ahorrillos que tienes. Ligero daño colateral pues la pareja te recrimina que eso no se debe tocar, que quizás te estés gastando el dinero en donde no debes. Por cierto, fumar son 4 euros por cajetilla y hace tiempo que eliminé ese gasto. La convivencia familiar se va deteriorando. Cada vez la pareja rehuye más hablar para no discutir. Esas disputas familiares son sólo daños colaterales en los que tú no quieres herir, pero no te quedan argumentos para defender una medida que te quita la posibilidad de salir a trabajar las noches de fallas para pagar la última reparación. O para guardar algo para mañana.
Cuando se acaban los ahorrillos, los de la universidad de los hijos, los del viaje alrededor del mundo para cuando te jubiles, los de tus sueños, empiezas a gastar la hucha de las reparaciones, de la hucha de la contribución, de la del seguro del coche. Gastos que se pagan anualmente y para entonces ya estará todo resuelto. El reloj habrá eliminado a los chóferes antes que te venza el recibo. Y habrá devuelto con creces la inversión de haber tenido que poner un taxímetro nuevo, que todavía lo estás pagando con un crédito a muy bajo interés que el banco amablemente te ha concedido. Y porque le has puesto tu casa como aval.
Daños colaterales son las palabras llena de ironía que le lanzas a tu pareja porque han llegado los recibos, ya no quedaba dinero en el banco y los han empezado a devolver. ¿A alguien le suena el daño colateral que produce que la compañía te corte el teléfono? Y que en la finca te miren mal por llevar varios meses de retraso en el pago del recibo de gastos de escalera. Y tú cada día lanzandole acusaciones de falta de colaboración a tu pareja. Y Recibiendo reproches por tu forma de llevar las cuentas. Y más daños colaterales cuando te insinúan que en vez de un agujero en el bolsillo lo que quizás tengas es una tercera persona que al pasar la mano para tocar otra cosa, además recoja parte de lo que hay en el bolsillo.
Daños colaterales son tener que recurrir a terapeutas por haber llegado a un estado de ansiedad que ya no tienes ganas ni de salir a trabajar porque sabes que hacer 200 km en un día es consumir 20 euros de gasoil y que apenas los puedes apartar de los con los que terminarás el día si no tienes ningún tropiezo.
Y al llegar a casa puede que lo veas tan mal que insultes sin pretenderlo a tu pareja y esta decida irse con sus padres por no tener que soportarte lo imbécil que te hace sentir la situación.
¿Son daños colaterales el tener que recurrir a un abogado para intentar proteger el patrimonio de los hijos? ¿Son daños colaterales el que si al final no puedes trabajar más horas para intentar cubrir los gastos e intereses que se han desbocado acabas en un piso de alquiler pasandoles la pensión a tus hijos por el resto de tu vida?
¿Son daños colaterales que las licencias al ser una concesión administrativa, la intentes traspasar y alguien sabedor de tu crítica situación te ofrezca menos de lo que debes? Te quedas sin licencia, sin pareja, con parte de la deuda, en la calle y contento por haber votado el reloj.
Contento por ver como tus problemas sólo son daños colaterales.
El reloj. Que bonito, que bien suena. Tic-tac. Temblad floteros que se os acaba el chollo. La ley os atrapará. La plaza de Músico Alquiler cambiará a la plaza UNtasi Unconductó.
Nadie dijo que podrían haber daños colaterales. Nadie dijo que no se habían estudiado como repartir las horas de trabajo. "Los taxistas nos regularemos solos". Nadie recuerda el viejo dicho "la noche es para los solteros y los mal casados". Y para los que necesitan más dinero por su situación familiar, por sus inversiones o por que les da la gana. Al menos eso era antes, cuando yo empecé.
Sin reloj, aunque había una crisis económica brutal, podías alargar todos los días una carrerita a cuenta de las vacaciones, o de los días de parada técnica por el embrague, el aire acondicionado...
Sin reloj, aún con crisis económica entraba un jornal, más corto, pero compensable, y podías seguir teniendo a tu pareja cuidando de los niños, mientras tú sigues trabajando, luchando por ellos.
Yo voté al reloj. Yo estoy convencido que el cuerpo humano tiene una resistencia. Pero han manipulado el sentido de mi voto para impedirme darle medios a mi pareja para que haga unas horitas de trabajo para complementar un poco mi jornada. O lo que es peor. Impedirle a mi hijo labrarse un futuro compatibilizando estudios con una pequeña fuente de ingresos los fines de semana. O si me lo pidiera, ¿no es la licencia mía? ¿Porque no puedo darle una oportunidad a mi yerno de ganarse un futuro y ver que cuando se habla de la dureza de la rosca sepa de que habla?
Daños colaterales. Primero se empezó a decir que "Es que no sabeis trabajar". Después "Pues menos mal que estaba el reloj, porque si no". La penúltima fue "No faltan taxis, sobra gente en la calle". Pues yo hubiera querido estar recogiendo a esa gente que sobra, para de esa forma cubrir los 210 euros del embrague del aire acondicionado.
Daños colaterales son que si el año pasado en enero recaudé 2500 euros, este haya pasado a 1800. Un poco de crisis es el 10%, 20% por hablar. Es decir algo más de 2000 euros. Pero han sido menos. Cuando se te acaba el tiempo adiós. Aún no habiendo coches y apeteciendote estarte media horita más por si acaso salta la liebre, para casa.
Y si tienes que hacer una gestión particular, son daños colaterales que ese tiempo no lo puedas recuperar. Y poco a poco ir viendo como esos 20 euros diarios que te decían que recaudarías de más todos los días, se convierten en 20 euros menos. Cada día. Uno tras otro. Y si lo que qurían era estrangular económicamente al que posee más de un licencia, no debieron pensar en los daños que se producirían. ¿O si?
Cuando empezó la crisis, empezó a no sobrarme dinero para ahorrar. Pones mala cara y empiezas a recortar gastos: ajustas el teléfono cambiando de compañía, reduces las salidas pues la peli de estreno al cabo de unos meses la puedes comprar en DVD y las palomitas hechas en casa están riquísimas, el coche puede aguantar 1000 km más para cambiar el aceite.
Pero tampoco puedes reducir tanto los gastos. Mi familia de 4 miembros necesita 18.000 euros al año. 12x1500 en cifras redondas. 600 al mes en comida. 250 en agua, electricidad, gas, teléfono, contribución... La campaña navideña suelen ser sobre los 1000 euros, pero si no los ahorras a lo largo del año, en octubre no puedes pedirle a los reyes magos la videoconsola y en diciembre comprar el turrón y las gambas, pues no llegas para langostinos. Acuerdate del alquiler o la hipoteca. Todos los meses. Y el seguro del coche, hogar, decesos... Y la campaña escolar, y los libros de vacaciones, y si en el colegio se van a un parque de atracciones, 52 euros por crío. Reducir, puedes reducir, pero hasta cierto límite.
Las discusiones de que se reduce conllevan un desgaste familiar. Las broncas domésticas aumentan. Es sólo un daño colateral. Pero de la crisis no nos vayamos a pensar que es por el reloj.
Cuando ya no tienes más gastos que reducir, intentas aumentar un poco los ingresos a base de hechar horas al volante. Hasta que llegó el reloj. Ya no puedes aumentar los ingresos, ni disminuir los gastos así que hechas mano a los ahorrillos que tienes. Ligero daño colateral pues la pareja te recrimina que eso no se debe tocar, que quizás te estés gastando el dinero en donde no debes. Por cierto, fumar son 4 euros por cajetilla y hace tiempo que eliminé ese gasto. La convivencia familiar se va deteriorando. Cada vez la pareja rehuye más hablar para no discutir. Esas disputas familiares son sólo daños colaterales en los que tú no quieres herir, pero no te quedan argumentos para defender una medida que te quita la posibilidad de salir a trabajar las noches de fallas para pagar la última reparación. O para guardar algo para mañana.
Cuando se acaban los ahorrillos, los de la universidad de los hijos, los del viaje alrededor del mundo para cuando te jubiles, los de tus sueños, empiezas a gastar la hucha de las reparaciones, de la hucha de la contribución, de la del seguro del coche. Gastos que se pagan anualmente y para entonces ya estará todo resuelto. El reloj habrá eliminado a los chóferes antes que te venza el recibo. Y habrá devuelto con creces la inversión de haber tenido que poner un taxímetro nuevo, que todavía lo estás pagando con un crédito a muy bajo interés que el banco amablemente te ha concedido. Y porque le has puesto tu casa como aval.
Daños colaterales son las palabras llena de ironía que le lanzas a tu pareja porque han llegado los recibos, ya no quedaba dinero en el banco y los han empezado a devolver. ¿A alguien le suena el daño colateral que produce que la compañía te corte el teléfono? Y que en la finca te miren mal por llevar varios meses de retraso en el pago del recibo de gastos de escalera. Y tú cada día lanzandole acusaciones de falta de colaboración a tu pareja. Y Recibiendo reproches por tu forma de llevar las cuentas. Y más daños colaterales cuando te insinúan que en vez de un agujero en el bolsillo lo que quizás tengas es una tercera persona que al pasar la mano para tocar otra cosa, además recoja parte de lo que hay en el bolsillo.
Daños colaterales son tener que recurrir a terapeutas por haber llegado a un estado de ansiedad que ya no tienes ganas ni de salir a trabajar porque sabes que hacer 200 km en un día es consumir 20 euros de gasoil y que apenas los puedes apartar de los con los que terminarás el día si no tienes ningún tropiezo.
Y al llegar a casa puede que lo veas tan mal que insultes sin pretenderlo a tu pareja y esta decida irse con sus padres por no tener que soportarte lo imbécil que te hace sentir la situación.
¿Son daños colaterales el tener que recurrir a un abogado para intentar proteger el patrimonio de los hijos? ¿Son daños colaterales el que si al final no puedes trabajar más horas para intentar cubrir los gastos e intereses que se han desbocado acabas en un piso de alquiler pasandoles la pensión a tus hijos por el resto de tu vida?
¿Son daños colaterales que las licencias al ser una concesión administrativa, la intentes traspasar y alguien sabedor de tu crítica situación te ofrezca menos de lo que debes? Te quedas sin licencia, sin pareja, con parte de la deuda, en la calle y contento por haber votado el reloj.
Contento por ver como tus problemas sólo son daños colaterales.
By Phototaxi..taxista valenciano,un taxista a una cámara apegado....
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